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LONGEVIDAD POSITIVA

Suicidios de Jubilados en España: Soledad y Falta de Recursos, una Realidad Invisible

Pepe García, experto en jubilación activa
Pepe García
14 July 2025

Introducción

En España, la jubilación debería ser una etapa de descanso y plenitud tras años de esfuerzo. Sin embargo, para muchos, este periodo se ve empañado por la soledad y la falta de recursos económicos, factores que están detrás del preocupante aumento de suicidios entre las personas mayores. Este fenómeno, silenciado y poco visibilizado, afecta de manera distinta a hombres y mujeres, y merece una reflexión profunda y urgente.

El Suicidio en la Tercera Edad: Cifras Alarmantes

En 2021, 1.235 personas mayores de 65 años fallecieron por suicidio en España, representando casi un tercio del total de suicidios del país, a pesar de que este grupo supone el 20% de la población. El 75% de estos fallecimientos correspondieron a hombres (921 casos) y el 25% a mujeres (314 casos)1. Las tasas son especialmente elevadas entre los mayores de 80 años, donde el suicidio se convierte en una de las principales causas de muerte no natural4.

Factores de Riesgo: Soledad y Pobreza

Soledad No Deseada

La soledad es uno de los factores más determinantes en la salud mental de los jubilados. Se estima que uno de cada cinco mayores de 75 años se siente solo, y la prevalencia de síntomas depresivos supera el 25% en mayores de 65, llegando al 30% en los de más de 85 años5 La soledad no solo afecta el ánimo, sino que incrementa significativamente el riesgo de ideación y consumación suicida. La falta de una red de apoyo social y el aislamiento, especialmente en entornos urbanos, agravan esta situación.

Falta de Recursos Económicos

El descenso del nivel socioeconómico tras la jubilación, unido a pensiones insuficientes, limita la autonomía y la calidad de vida de los mayores. La preocupación por no poder cubrir necesidades básicas o depender económicamente de terceros genera angustia y desesperanza. Este problema afecta especialmente a quienes viven solos o carecen de apoyo familiar1.

Diferencias por Sexo

  • Hombres: Presentan una tasa de suicidio tres veces mayor que las mujeres. La pérdida de rol social tras la jubilación, la falta de redes de apoyo y la dificultad para pedir ayuda emocional son factores clave. Los hombres tienden a utilizar métodos más letales y a comunicar menos sus intenciones, lo que dificulta la prevención.
  • Mujeres: Aunque la tasa es menor, las mujeres mayores también sufren el impacto de la soledad y la precariedad. Son más propensas a vivir solas y a experimentar pobreza en la vejez, lo que incrementa su vulnerabilidad a la depresión y, en algunos casos, al suicidio5.

Reflexión y Llamado a la Acción

El suicidio en la vejez es, en gran medida, el resultado de una suma de pérdidas: de salud, de seres queridos, de autonomía y de sentido de pertenencia. Como sociedad, debemos dejar de medicalizar la soledad y abordar sus raíces sociales, promoviendo redes de apoyo, programas de acompañamiento y políticas que garanticen pensiones dignas y acceso a servicios de salud mental.

La longevidad positiva solo será posible si garantizamos que nadie, al llegar a la jubilación, se sienta invisible o desamparado. Prevenir el suicidio en los mayores es, ante todo, una cuestión de dignidad y justicia social1.

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